Una vez más es noticia un hecho de vandalismo que sin sentido atenta contra el patrimonio público. Control, cámaras de vigilancia y seguridad las claves para la administración municipal; educación, sentido de pertenencia y participación comunitaria para la sociedad.
En cuestión de días de ser colocados, una parte de los elementos recreativos de un espacio público fueron destruidos parcialmente. Lamentablemente no es una novedad este tipo de hechos en nuestro lugar, ha sucedido en distintos puntos de la ciudad con patrimonio público de diferentes formas, tamaños y materiales y hasta con plantas o especies arbóreas recientemente plantadas. Un sin sentido total y absoluto.
La legislación vigente a través de las ordenanzas que establecen multas para este comportamiento dañino no ha demostrado eficiencia, la oportunidad que se vislumbra a través del Centro de Monitoreo y con la instalación de cámaras de seguridad es importante.
Más allá de esto, desde la sociedad también se debe tomar conciencia sobre este tipo de comportamiento no sólo para evitarlo sino fundamentalmente para prevenirlo desde la educación sobre el cuidado y el respeto por los espacios de propiedad pública, es decir espacios que son de todos.
No solo es ilegal, sino que el vandalismo también es un comportamiento destructivo y sin sentido que no tiene ningún tipo de beneficio ni razón de ser y esto debe quedar claro para que cada vez sean menos las noticias de esta naturaleza.
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