No es de chocolate, no viene con sorpresa ni es de Pascuas pero el maple de huevos hoy ya se compra por $1.900 en nuestro lugar con un escenario donde 57.039 personas son pobres o indigentes, dato que se desprende del último informe de “Pobreza e Indigencia en 31 conglomerados urbanos” del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El billete de mayor denominación en la actualidad en nuestro país que salió en circulación con la figura del hornero como animal representativo de la Región Chaco Pampeana a fines del año 2017, hoy no sólo no alcanza para comprar 30 huevos en la ciudad capital de Santa Cruz, sino que pronto habrá que desembolsar al menos dos para hacerse de un maple de huevos.
Si de cuentas se trata y para graficar la pérdida del valor monetario del peso, la inflación generalizada de precios y el derrotero del poder adquisitivo de las familias trabajadoras, a este valor comprando 30 huevos por $1.900, da que cada huevo cuesta $63,33. Ya tres billetes en circulación no alcanzan para comprar un huevo de maple: ni el de 10, ni el de 20, ni el de 50. Una realidad que duele en el bolsillo y no tiene miras de mejora en el corto plazo.
Hace 3 años para este mismo mes de abril en el inicio de la pandemia de COVID-19 que paralizó al mundo, un maple costaba hasta $350 y dan cuenta de ello artículos periodísticos de distintos medios. Por estos días el argumento del aumento pasa por la gripe aviar altamente mortal y contagiosa para las aves, la alta demanda y la poca oferta de un alimento que además de ser muy nutritivo siendo una de las mejores fuentes de proteína de origen animal, es también versátil para los distintos platos y elaboraciones hogareñas incluyendo las dietas saludables.
Y sí, será cuestión de semanas -siendo optimistas- para que dos “horneros” no alcancen para un maple de 30 huevos de color en Río Gallegos…
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