El enfoque de déficit cero y recortes en el gasto público del presidente Milei plantea serios desafíos para la provincia gobernada por Claudio Vidal.
El discurso de Javier Milei en el Senado de la Nación, centrado en la presentación del Presupuesto 2025, ha dejado una serie de impresiones encontradas. Por un lado, el mandatario se mostró firme en su compromiso con el déficit cero, una postura que, aunque necesaria, ignora las complejidades de la economía argentina. Su insistencia en reducir el gasto público y evitar la emisión monetaria puede ser vista (cosa que no creo) como una medida de austeridad que, si bien busca estabilizar la economía, suscitaría consecuencias adversas para los sectores más vulnerables.
Además, su retórica contra la "casta política" y su enfoque en la libertad económica, aunque atractivos para ciertos sectores, carecen de un plan concreto para abordar problemas estructurales como la pobreza y la desigualdad. La falta de propuestas claras para fomentar el crecimiento inclusivo y sostenible deja un vacío preocupante en su discurso.
En el contexto de la provincia de Santa Cruz, gobernada por el mileista Claudio Vidal, los desvaríos propuestos por el propio presidente libertario podrían tener un impacto significativo. Es decir, nuestra provincia con una economía fuertemente dependiente de la industria petrolera y minera, deberá afrontar desafíos adicionales si se implementan recortes drásticos en el gasto público. La reducción de fondos federales afectaría la capacidad de la provincia para mantener y mejorar infraestructuras críticas, así como para financiar programas sociales esenciales.
La insistencia en evitar la emisión monetaria y reducir el gasto público cercena de antemano las oportunidades de inversión en sectores clave para el desarrollo de Santa Cruz. La falta de un plan claro para abordar las desigualdades regionales y fomentar el crecimiento económico inclusivo agravaría las disparidades existentes entre las provincias más ricas y las más pobres del país.
Aunque el presidente Milei presenta una visión "decidida", su enfoque parece más ideológico que pragmático, lo que limitaría la efectividad de sus políticas en un contexto tan complejo como el argentino. Para Santa Cruz, esto se traduce en desafíos adicionales que requerirán una gestión cuidadosa y adaptada a las necesidades específicas de la provincia.
Finalmente, es importante destacar que el "discurso" de Milei además de controversia en términos económicos, provocó un rechazo significativo entre la audiencia.
La caída del rating durante su discurso se puede constatar en varios medios. Según informes, como nunca antes en la historia institucional de este país, el rating promedio de los canales de aire cayó de 15,9 puntos a 3,5 puntos durante la transmisión.
Este descontento sin lugar a dudas subraya dos cosas: el rechazo masivo, y la necesidad de un enfoque más inclusivo y comprensivo en la comunicación política.
Por @_fernandocabrera
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