Los padres de los estudiantes de 5° año del Secundario 26 han presentado una denuncia contra Fénix Eventos, un "emprendimiento" dirigido por Daniel Andrés Subiarte y Romina Chávez Chávez.
Según los denunciantes, esta "empresa" ha jugado con las expectativas de los egresados, quienes soñaban con celebrar el fin de sus estudios con una cena de gala.
La denuncia, que se está tramitando desde el área de bromatología, señala a Romina Chávez, quien además de estar vinculada a eventos de catering, tiene conexiones con bromatología, lo que plantea un conflicto de intereses. Durante una reunión reciente, los padres relataron los problemas surgidos desde la contratación del servicio en marzo hasta la fecha. La municipalidad, sorprendida por los hechos, también está preparando su propia presentación.
Los padres del 5° B de dicha institución han grabado todas las conversaciones y reuniones con Fénix Eventos, y estas grabaciones se presentarán como prueba. Los padres planean llevar el caso ante Defensa del Consumidor, el Juzgado Federal y la ASIP, calificando las acciones de Fénix Eventos como una estafa.
La reunión, que duró casi dos horas, reveló más detalles sobre la situación. Los padres han solicitado una audiencia con el Intendente y están a la espera de una respuesta. Se insta a los padres que tengan registros de las actividades organizadas por Fénix Eventos a compartirlos para fortalecer la denuncia.
¿Qué denuncian específicamente los padres?
Los padres de la Escuela 26 denuncian varios problemas relacionados con la organización del evento escolar tales como:
Falta de claridad en el contrato: Desde el principio, el organizador no especificó con qué empresa de catering trabajaría. Aunque se presentó como una empresa que gestionaba eventos, en realidad tercerizaba estos servicios.
Falta de habilitación: El organizador nunca regularizó la situación legal de su empresa. Esto significa que, en caso de una inspección, no tendría los documentos necesarios para demostrar que estaba habilitado para operar.
Problemas con las tarjetas de egresados: Después de contratar a la empresa Preferance, el organizador afirmó que había 79 tarjetas adicionales que debían pagarse. Estas tarjetas ya habían sido contabilizadas y pagadas, pero él las volvió a contar, exigiendo que se pagaran nuevamente o se vendieran antes del 10 de septiembre. Si no se hacía, se consideraría una deuda con él.
Presión para el pago: El organizador presionó a los padres para que pagaran antes del 10 de agosto, y luego extendió el plazo hasta finales de agosto. Sin embargo, advirtió que si no se pagaba antes del 1 de septiembre, la cuota aumentaría a aproximadamente 85,000 pesos, incrementándose en 8,000 pesos cada mes de retraso.
Estas denuncias reflejan una serie de irregularidades y presiones indebidas por parte del organizador del evento, generando descontento y preocupación entre los padres, en el marco de un contexto económico desfavorable.
Por @_fernandocabrera
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