El alfil político de Claudio Vidal y ministro de gobierno de su gabinete apuntó al intendente capitalino por los aportes a la Caja de Servicios Sociales y Pablo Grasso al gobierno provincial por su “alineamiento” con Javier Milei: “No vean a Río Gallegos como un enemigo” sentenció.
El ministro de gobierno provincial, Pedro Luxen se refirió esta tarde a la falta de aportes de municipios en relación a la obra social santacruceña y remarcó que “deben pagar eso que le descuentan a la gente”. En ese sentido, indicó “el 10% de los trabajadores municipales de Río Gallegos no tienen obra social y no tienen alternativa de irse a otra y esto es porque no pagan. El Gremio SOEM, en la paritaria, tendría que pedir eso. Paguen la plata que le descuentan a la gente, porque tengo 500 afiliados que no tienen la Caja. Acá no hay excusa”, aseguró.
En ese sentido, Luxen apuntó directamente al jefe comunal Pablo Grasso, “no puede decirse ‘compré un camión’ o ‘voy a hacer una fiesta’ porque la plata no es de ellos, es de los trabajadores que tiene que ir directamente a la Caja para el mejor funcionamiento”. Recordó que “el municipio de Río Gallegos no tiene argumentos, yo hablo todo el tiempo con el jefe de Gabinete, Diego Robles, nosotros les pedimos que paguen para avanzar en la prolijidad, vos si sos empleado hoy del municipio de Río Gallegos te sacan de tu recibo de sueldo una plata y se la quedan ellos, no va a la obra social, ese descuento debería ir directo a la obra social”, detalló.
El funcionario provincial pidió “empezar a normalizar las cuestiones y a emprolijar las cuestiones del Estado” y explicó que “tenemos un mundo de trabajadores del Municipio de Río Gallegos que está reclamando algo justo que le pertenece y todavía estamos esperando a la justicia que dictamine lo que tienen que dictaminar, indicándole que la plata que descuentan a los trabajadores se ponga en la Obra Social”.
En tanto, Grasso en el marco de la apertura de sobres de la licitación pública para la puesta en valor del albergue del Gimnasio Juan Bautista Rocha, habló de la necesidad de la presencia del Estado, de la importancia de que la infraestructura de la ciudad acompañe al crecimiento poblacional y del retroceso de la mirada federal en estos meses.
“Hay una decisión política de Javier Milei de descomprimir al Estado para engrosar el bolsillo de los empresarios, con una redistribución distinta”, analizó y fue más allá al afirmar que “el Gobierno provincial, en consonancia con Nación, cortó la obra pública y tiene una decisión política de distribuir los recursos de otra forma”, remarcando una vez más el alineamiento político de la gestión de Claudio Vidal con la de Javier Milei.
“Hay otra forma de ajustar, que debe ser para adentro de la política, no como están haciendo ellos. Nosotros vamos a seguir en el horizonte de tener presencia del Estado, con mayor participación en el cuidado público de Río Gallegos y buscando la posibilidad de que todos podamos entender que Río Gallegos es amigo de la provincia y de la nación porque formamos parte de un país federal”, consideró en su discurso.
Por último, Grasso pidió “No vean a Río Gallegos como un enemigo porque es solidario, cordial, tiene oportunidades de crecimiento y en esta gestión hemos tenido la mayor inversión privada. Queremos que al privado le vaya bien, pero necesitamos recomponer el tejido social para que nuestra gente esté mejor”, concluyó.
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