En febrero se conoció una filmación de Mily, una perra en estado deplorable de piel y huesos atada en el patio de una vivienda, semanas después por las denuncias y activismo de proteccionistas fue rescatada por Control Animal. Hace unos días se supo que murió atacada por un pitbull en las instalaciones de la dependencia municipal que debía protegerla.
“Una realidad que tristemente no escapa de la cotidianeidad de muchísimas mascotas. El compromiso, la responsabilidad y el amor del activismo proteccionista de Río Gallegos, que se involucró, denunció y agotó instancias institucionales una vez más salvó la vida de una perra en estado gravísimo de desnutrición” refería nuestro artículo de marzo que hablaba sobre Mily y el inmenso activismo de las proteccionistas de las que es parte Melisa, quien nuevamente fue voz de un tristísimo final de una mascota.
En sus redes sociales, realizo una publicación relatando lo sucedido “Mily murió en control animal. El día de ayer vecinos autoconvocados y voluntarios proteccionistas tuvimos una reunión con la titular de la secretaria de desarrollo comunitario Dra. Alejandra Vásquez quien nos confirmó la muerte de la pequeña Mily. Muy desgarrador para mí confirmar dichos de vecinos”.
Expresó más adelante, “Luchamos mucho para arrancar a Mily del maltrato, cruel al que era sometida por sus dueños, (golpes, ahorques, le tiraban baldes de agua fría para que no llore. La tenían encadenada sin alimento). Los vecinos se autoconvocaron al no tener respuestas de la policía y control animal, denuncias que no tenían curso, tuvimos que peregrinar semanas a la Comisaría 4ta, a la Fiscalía N° 1 a cargo de ese entonces Dra. Quintana, y a control animal. Después de semanas se logró la orden y por fin fue retirada por control animal y quedando está en custodia del área”.
Luego contó lo sucedido en las instalaciones de la dependencia municipal “El día 27 de mayo murió atacada por un pitbull que estaba en un canil con una tapa como techo de manera provisoria, el cual corrió y atacó hasta matar a Mily. Es muy triste y doloroso contar todo esto y más aún cuando todo sigue igual, el pitbull no tiene la culpa es un instinto y más aún si no está tratado como corresponde por un adiestrador. La responsabilidad es del área de inspección y control animal a cargo del Sr Alejandro Cheuqueman”.
Finalmente, la activista reflexionó “Seamos veedores como vecinos empáticos de los animales que levantan y quedan a resguardo del área exijamos que se publiquen fotos y las adopciones con seguimiento y registro del cual tengamos acceso. Mily ya no está, no tuvo la oportunidad de vivir dignamente en un hogar donde la amen y respeten. Sin palabras quede quebrada, me imagino el sufrí de mi pequeña. Vuela alto dulce niña. Ya no hay más dolor para vos en este mundo cruel” cerró en una publicación cruda que no deja de estremecer ante lo que ha sido el transitar de la vida de la mascota en nuestro lugar.
“Es una gran noticia que la perra haya sido salvada, esté siendo protegida y cuidada por el personal municipal y tenga una oportunidad de tener una vida feliz y saludable gracias al trabajo de estas personas de gran corazón, que incluso ya han puesto a disposición una nueva cucha para cuando tenga hogar y familia que la ame” así cerraba el artículo de marzo con una mirada esperanzadora que jamás llegó lamentablemente para Mily.
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