Tratar con personas que tienen problemas de consumo problemáticos puede ser difícil y desafiante. Acá en esta nota hay algunas sugerencias para lidiar con la situación.
Ser empático: Es importante comprender que el consumo problemático puede ser el resultado de problemas subyacentes en la vida de las personas, como el estrés, la ansiedad, la depresión, la soledad, etc. Trata de ponerte en el lugar de la persona, tener compasión y empatía.
Hablar: A menudo, las personas con problemas de consumo problemáticos pueden sentirse aisladas y solas. Puedes ayudarles hablando con ellos y haciéndoles saber que no están solos. Tratar de tener una conversación honesta y abierta, sin juzgarlos.
Ofrecer apoyo: Siempre es importante ofrecer apoyo a la persona alentándola a buscar ayuda profesional. Investigar recursos en la comunidad como grupos de apoyo, terapeutas, consejeros, programas de tratamiento, etc.
Establecer límites: Es fundamental establecer límites claros y firmes con la persona en cuanto a lo que estás dispuesto a tolerar y lo que no. Asegurarse de que estén conscientes de las consecuencias de sus acciones, y de que siempre deben respetar los espacio y límites personales.
Ser paciente: La recuperación de los problemas de consumo problemático llevan tiempo y esfuerzo. La paciencia y el apoyo a la persona en su proceso de recuperación hacen la diferencia.
La recuperación es posible y la persona puede superar sus problemas de consumo problemático con el tiempo y el apoyo adecuado.
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