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  • Foto del escritorSanta Cruz Nuestro Lugar

Adolescente abusada en un “after”: ¿Por qué cuestionar a la víctima es un acto miserable?

En las últimas horas trascendió en nuestra ciudad un aberrante hecho que tuvo como víctima a una adolescente de 14 años en un domicilio particular mientras se desarrollaba un “after” luego de una jornada de salida nocturna. El acusado de abuso fue atacado por allegados a la joven y en redes sociales tanto la joven como sus padres han sido objeto de algunos miserables cuestionamientos.

No se debe culpar ni cuestionar a ninguna víctima por un abuso sexual jamás, incluso en uno sufrido en un entorno que se percibe como peligroso para la misma porque el abuso sexual es un acto injusto y criminal que viola los derechos y la integridad de la víctima. En este caso en particular, cuestionar es culpar a la adolescente por lo sucedido, implica responsabilizarla por algo que estuvo completamente fuera de su control y que tiene graves consecuencias emocionales y psicológicas para ella.


El abuso sexual es un acto en el cual una persona es sometida a actividades sexuales sin su consentimiento, cuestionar a la víctima por el abuso sexual sufrido puede tener consecuencias graves en su desarrollo emocional y psicológico. Generando sentimientos de culpa, vergüenza y baja autoestima, lo que dificulta su capacidad para superar y recuperarse del trauma.


Además, en otras víctimas estos cuestionamientos pueden desalentar las denuncias formales, aumentando la sensación de aislamiento y dificultando su capacidad de buscar ayuda.


Es importante abordar comunitariamente el abuso sexual desde una perspectiva que responsabilice a los perpetradores y brinde apoyo y protección a las víctimas. Cuestionar en primera instancia desde la opinión y culpar a las víctimas no sólo es injusto, inapropiado y contraproducente para su recuperación sino un acto miserable que debe ser replanteado.


El abuso sexual contra los Niñas, Niños y Adolescentes es una de las peores formas de violencia. Las víctimas sufren un daño irreparable a su integridad física, psíquica y moral. Se daña su derecho a la integridad, la intimidad, la privacidad y, principalmente, se vulnera el derecho a no ser expuesto a ningún tipo de violencia, abuso, explotación o malos tratos.


Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos declararon haber sufrido abusos sexuales en la infancia.


Línea 137

Asistencia y acompañamiento para víctimas de violencia familiar y/o sexual y asesoramiento para el acceso a la justicia, las 24 horas de los 365 días del año, llamando al 137.


Violencia familiar o sexual y/o grooming

Brinda contención y acompañamiento en situaciones de violencia familiar y/o sexual y grooming. También podés escribir por Whatsapp al (54911) 3133-1000.

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