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Foto del escritorSanta Cruz Nuestro Lugar

Abigail Tortello: A 10 años del filicidio que aun estremece y que no debemos olvidar

El 22 de agosto del año 2014 la comunidad se estremecía porque una bebé de apenas 7 meses luchaba por su vida en el Hospital Regional Río Gallegos. Días más tarde, el 26 de agosto fallecería y todo sería dolor e indignación, esa fecha fue declarada por Ley Provincial como "Día Provincial del Compromiso y la Protección de la Infancia" en su memoria. Un año después sus progenitores fueron condenados a cadena perpetua por su asesinato.

Carlos Tortello y Karla Orellano, papá y mamá de la pequeña Abigail fueron condenados y continúan detenidos por su crimen, fue él quien ingresó a la guardia del nosocomio local con ella en brazos alegando que se había caído mientras era bañada. En esos momentos, su esposa y madre de la niña lo denunciaba por violencia de género y exigía su exclusión del hogar.

 

Todo era una puesta en escena para encubrir una trama siniestra de violencia intrafamiliar, el cuerpo de Abigail evidenciaba en sus apenas 7 meses de vida maltratos de larga data incluidas fracturas, otras cicatrices y heridas. Luchó por su vida durante días en la terapia intensiva del Hospital Regional mientras la sociedad exigía justicia y rezaba por su salud con marchas y vigilias: velas encendidas, carteles con fotografías y globos blancos, permanecen en la retina de aquellos días de profundo dolor.

 

Finalmente, su cuerpo no resistió el sadismo de quienes debían velar por ella y falleció, las sospechas por su muerte inmediatamente apuntaron hacia Carlos y Karla, quienes ya estaban judicializados por maltrato hacia la bebé.

 

Un año después, el 2 de noviembre del año 2015 se realizó la lectura de la sentencia por el crimen de Abigail, condenándolos a cadena perpetua por el “Homicidio Agravado por el Vínculo en Concurso Real con lesiones graves reiteradas calificadas por el vínculo en calidad de coautores”.

 

El maltrato infantil es un flagelo que no podemos permitir que persista en las sombras de los hogares como sucedió con Abigail Tortello en nuestra ciudad o con Lucio Dupuy en nuestro país.  Todos tenemos un papel que desempeñar en la protección de los derechos de las y los niños de nuestras comunidades: el silencio, el mirar para otro lado o minimizar no rompe el ciclo del maltrato infantil que se manifiesta de diversas formas, desde el abuso físico y emocional hasta la negligencia y el abandono.


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